Vicente Dattoli 

Membro del Comité Ejecutivo de AIPS 

Brasil, Argentina y Ecuador disputarán las finales de los dos grandes torneos del fútbol entre clubes de la Conmebol. 

En la Libertadores de América, la decisión, prevista para el 4 de noviembre, en el Maracaná (Rio de Janeiro), quedará entre el Fluminense brasileño y el Boca Juniors argentino. 

El campeón de la Sudamericana se conocerá por el choque entre la LDU ecuatoriana y el Fortaleza brasileño, el próximo 28 de octubre, en el estadio Domingo Burgueño, de Maldonado. 

«Gloria Eterna» 

Será la segunda vez que dos equipos brasileños llegan a la final de la Libertadores. 

El primero, en 2008, fue contra el LDU y causó una enorme frustración entre los aficionados de Río, que vieron al Fluminense ganar en los 90 minutos, pero perder el título en los penaltis. 

Para Boca Juniors llegar a la final (y salir campeón) de la Libertadores es algo común: los Xeneizes ya participaron en 12 decisiones, ganando seis (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007). 

La presencia del equipo de La Bombonera en la decisión rompe una larga hegemonía brasileña en la final de la Libertadores. 

En los últimos tres años, sólo equipos de Brasil pelearon por la Gloria Eterna. En 2020, Palmeiras y Santos, en plena pandemia; en 2021, Palmeiras y Flamengo; y, en 2022, Flamengo y Atlético Paranaense. 

El último título no brasileño en la Libertadores vino de manos de River Plate, en 2018, venciendo a Boca – en 2019 también ganó un equipo brasileño, Flamengo, venciendo a River en la primera final a partido único, disputada en Lima, Perú. 

Fluminense tomó la decisión después de eliminar, en un emocionante partido, al Internacional de Porto Alegre, en Rio Grande del Sur. Perdió el partido y dio la vuelta al marcador, garantizando su lugar. 

Boca Juniors necesitó de los penales para eliminar a Palmeiras y evitar una nueva final brasileña. De hecho, desde la fase de grupos los Xeneizes no ganan en 90 minutos, habiendo pasado por octavos de final (Nacional de Uruguay), cuartos (Racing Argentina) y semifinales (Palmeiras do Brasil, como ya se mencionó), siempre por penales. 

“Grande Conquista” 

Si Brasil es hegemónico en los últimos años de la Libertadores, en la Sudamericana se puede decir que Ecuador tiene un excelente historial desde que la final comenzó a jugarse a partido único, en 2019. 

Ese año, en Paraguay, el ecuatoriano Independiente del Valle resultó campeón, derrotando a Colón, de Argentina. 

Al año siguiente, el partido fue enteramente argentino, con Defensa y Justicia venciendo a Lanús, en el Estadio Mario Kempes. 

En 2021, final brasileña en el Estadio Centenario, en Uruguay: el Atlético Paranaense se llevó el título, venciendo al Red Bull Bragantino. 

El año pasado, otro triunfo ecuatoriano: nuevamente en el estadio Mario Kempes, en Argentina, Independiente del Valle venció al São Paulo y se quedó con el título una vez más. 

Este año, en la final que hubiera sido en el Centenario, de haber cambiado la sede, otro choque entre Ecuador y Brasil, con LDU y Fortaleza. 

Es la primera vez que un equipo de la región Nordeste de Brasil toma la decisión de una competición continental. 

El Fortaleza, dirigido por el argentino Juan Pablo Vojvoda, tuvo una excelente campaña en la fase de grupos y eliminó al Corinthians en semifinales. 

El LDU de Quito, que ya ganó la Sudamericana en 2009, de quedar campeón igualará a otros cuatro equipos que ganaron dos veces la competición (Boca, Independiente da Argentina, Del Valle y Atlético Paranaense).

Brasil, Argentina e Equador são protagonistas da Conmebol

Vicente Dattoli 

Membro del Comité Ejecutivo de AIPS 

Brasil, Argentina e Equador disputarão as finais dos dois grandes torneios de futebol entre clubes da Conmebol. 

Na Libertadores da América, a decisão, programada para o dia 4 de novembro, no Maracanã (Rio de Janeiro), será entre o brasileiro Fluminense e o argentino Boca Juniors; o campeão da Sul-Americana será conhecido pelo confronto entre o equatoriano LDU e o brasileiro Fortaleza, dia 28 de outubro, no estádio Domingo Burgueño, em Maldonado. 

“Glória Eterna” 

Será a segunda vez que o time brasileiro chega à decisão da Libertadores da América. A primeira, em 2008, foi contra a LDU – e provocou enorme frustração entre os torcedores cariocas, que viram o Fluminense vencer nos 90 minutos, mas perder o título nos pênaltis. Para o Boca Juniors, chegar à final (e ser campeão) da Libertadores é coisa comum: os xeneizes já participaram de 12 decisões, ganhando seis (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 e 2007). 

A presença do time da Bombonera na decisão quebra uma longa hegemonia brasileira na final da Libertadores. Nos últimos três anos, apenas times do Brasil brigaram pela Glória Eterna. Em 2020, Palmeiras e Santos, em plena pandemia; em 2021, Palmeiras e Flamengo; e, em 2022, Flamengo e Athletico Paranaense. O último título não brasileiro na Libertadores foi do River Plate, em 2018, batendo justamente o Boca – em 2019 também um time brasileiro ganhou, o Flamengo, vencendo o River na primeira final em jogo único, realizada em Lima, no Peru. 

O Fluminense chegou à decisão depois de eliminar, em jogo emocionante, o Internacional de Porto Alegre, no Rio Grande do Sul. Perdia o jogo e virou o placar, garantindo sua vaga. O Boca Juniors precisou dos pênaltis para eliminar o Palmeiras e evitar uma nova final brasileira. Aliás, desde a fase de grupos os xeneizes não ganham nos 90 minutos, tendo passado pelas oitavas (Nacional do Uruguai), quartas (Racing da Argentina) e semifinais (Palmeiras do Brasil, como já citado), sempre nos pênaltis. 

“Grande Conquista” 

Se o Brasil é hegemônico nos últimos anos da Libertadores, na Sul-Americana pode-se dizer que o Equador tem excelente retrospecto desde que a final passou a ser disputada em jogo único, em 2019. Naquele ano, no Paraguai, o equatoriano Independiente del Valle foi o campeão, derrotando o Colón, da Argentina. No ano seguinte, a festa foi totalmente argentina, com o Defensa y Justicia vencendo o Lanús, no Estádio Mario Kempes. 

Em 2021, final brasileira no Estádio Centenário, no Uruguai: o Athletico Paranaense levou o título, batendo o Red Bull Bragantino. No ano passado, outro triunfo equatoriano: outra vez no Estádio Mario Kempes, na Argentina, o Independiente del Valle venceu o São Paulo e conquistou o título mais uma vez. Este ano, em final que seria no Centenário, mas teve a sede alterada, outro confronto Equador e Brasil, com LDU e Fortaleza. 

É a primeira vez que um time da região Nordeste do Brasil chega à decisão de uma competição continental. O Fortaleza, dirigido pelo argentino Juan Pablo Vojvoda, fez excelente campanha na fase de grupos e eliminou, na semifinal, o Corinthians. A LDU de Quito, que já conquistou a Sul-Americana em 2009, se for campeã irá igualar-se a outros quatro times que venceram a competição duas vezes (Boca, Independiente da Argentina, Del Valle e Athletico Paranaense).