El fútbol de la selección femenina de Brasil empezó a volver al nivel habitual, tras una primera ronda en la que no habían demostrado el porqué habían sido llamadas favoritas a quedarse con la máxima corona de la categoría. Durante la primera ronda se vio a un combinado brasileño sin fuerza, ni determinación, perdió ante Japón 5-0, ganó apenas por un gol a las mexicanas y la vieron complicada ante las neocelandesas que lucharon hasta el último minuto para empatar a 4 goles.

Por Alejandro Munévar – alejomunevar@gmail.com (Programa Jóvenes Reporteros de AIPS)

La magia carioca se dejó ver en el partido ante Alemania, en cuartos de final del Mundial Sub 17 de fútbol femenino de Azerbaiyán. Las europeas se vieron superadas, mostrando un juego adusto que dejaba mucho que desear, ya que a pesar de generar opciones tuvieron que recurrir al pelotazo.

Con el gol tempranero de la verdeamarilla convertido por Djenifer, Brasil manejó el partido a su antojo hasta el minuto 30 cuando a pesar del mal juego que estaban mostrando lograron empatar las teutonas con gol de Sara Daebritz.

Las brasileñas no soportaron la presión del empate y empezaron a recurrir al pelotazo para acercarse al arco rival, la moral sudamericana se vio afectada cuando una de las líderes del equipo la portera Nicole tuvo que ser substituida tras una desafortunada acción que la lesionó y obligó al técnico a meter a Taina. Las alemanas se tomaron confianza y mostraron su verdadero juego luego del gol que les subió la moral y también su forma de juego.

Fue un segundo tiempo aburrido sin mucho movimiento en los arcos, querían pactar el empate tanto brasileñas como germanas, hasta que en el minuto de Dios llego el gol alemán que dejo atónitas y eliminadas a las latinoamericanas. Mientras que el equipo alemán comandado por un cuerpo técnico -tal vez el único de toda la competición- que sólo tiene mujeres, celebraba las canarinhas lloraban su falta de fútbol y la realidad de su país en el deporte más bello del mundo.