El mismo día en que culminaba el campeonato carioca de futbol con el partido final entre los equipos de Fluminense y Botafogo en el estadio Joao Havelange, cerraba una trayectoria sobresaliente en la emisora más importante de Río de Janeiro y una de las más poderosas e influyentes del Brasil entero, uno de los narradores deportivos más populares y apreciados en toda la historia de la radiofonía del hermano país: José Carlos Araujo.
Por Pedro García Garozzo – pggsport@cdfenix.com.py
El hecho no pudo pasar desapercibido porque el célebre hombre de radio, cobró fama y notoriedad en su paso por la popular emisora en la que cumplió dos ciclos, el segundo que acaba de cerrar, con una trayectoria de 28 años de liderazgo.
El primero lo cerró en 1976 para pasar a dirigir un formidable equipo de comunicadores en Radio Nacional, que extendió su pasantía en dicho medio hasta 1984, haciendo famosa su expresión «mudó y gustó» produciendo una masiva fuga de auditores al nuevo medio. Fue tanto así que la Globo, decidió reincorporarlo al quedar atrás en el rating de preferencia popular. Permaneció incólume hasta el pasado día 13 de mayo, cuando a seis días de conmemorar 72 años de vida y en pleno apogeo de su gestión como narrador, dejó la conducción del plantel de periodistas deportivos de la afamada emisora para embarcarse en un nuevo desafío: conducir la primera radioemisora con transmisión puramente deportiva las 24 horas del día: la flamante Band Bradesco, perteneciente a otra poderosa cadena como Bandeirantes y sustentada por el oxígeno económico de uno de los bancos más importantes del país.
Con una vocación excepcional para la docencia y el periodismo deportivo radiofónico, «Garotinho» como cariñosamente se lo conoce también, es un innovador nato y poseedor de un estilo incomparable de relato, engalanado por creaciones únicas que hacen de sus transmisiones todo un verdadero show, con matices de apoyo que proporcionan jingles de todo tipo, frases hechas o «bordoes» como definen los brasileños en su pintoresca manera de decir y una admirable precisión y grata dinámica que no ha decrecido a pesar del paso de los años.
El fuerte medio en el que cerró esta etapa de su carrera, solo tuvo desde 1961 tres jefes de deportes. Aparte de Araujo, cumplieron esa misma función otros dos íconos de la radiofonía deportiva brasileña ya desaparecidos: Waldir Amaral y Jorge Curi. Ahora tomará la posta Luiz Penido, que acaba de dejar la misma función en la principal competidora, la Super Radio Tupí.
Quien escribe estas líneas, desde que empezó a transitar en el ambiente periodístico, lo tuvo como un verdadero arquetipo. Por eso, no se cansa de sintonizar a este talentoso comunicador, aunque cambie de medio y varíen también las formas de hacerlo. Decadas atrás era con un transistor «Spica» o por las ondas cortas y hoy lo es por internet.
Al apreciado amigo Zecarlos, infatigable y siempre vigente hombre de radio, desde esta columna deseándole la prolongación de los sucesos de siempre en el nuevo emprendimiento, saludamos con su misma expresión: «Vai mais». «¡Vai mais Garotinho!».
