El Super Bowl LVIII, la gran final del fútbol americano profesional, enfrentará a los Kansas City Chiefs, campeones reinantes comandados por el quarterback Patrick Mahomes, con los San Francisco 49ers, una de las franquicias con mayor tradición de la liga, que buscará romper una sequía de 29 años sin levantar el trofeo Vince Lombardi.
El escenario será el Allegiant Stadium, casa de Las Vegas Raiders, el próximo domingo con la ceremonia de apertura y el himno estadounidense, que este año será interpretado por la artista de country Reba McEntire. Además, el rapero Post Malone hará lo propio con ‘America the Beautiful’, mientras Andra Day cantará ‘Lift Every Voice and Sing’
La edición anterior alcanzó unos 115 millones de espectadores promedio, suficiente para romper el récord de audiencia de la NFL. Sin embargo, durante los quince minutos del espectáculo de medio tiempo a cargo de Rihanna en el que reveló al mundo su segundo embarazo, la audiencia media se elevó hasta alcanzar 121 millones de espectadores. En esta edición, el artista de R&B Usher se presentará durante el intermedio del Super Bowl.
Usher aparecerá en el escenario aproximadamente a las 18.50 horas, al medio tiempo del encuentro. El artista estadounidense, ícono de la primera década del siglo XXI y ganador de ocho premios Grammy.
Los adversarios
Esta temporada, los Kansas City Chiefs obtuvieron el título de la AFC tras vencer a los Baltimore Ravens a domicilio (17-10), mientras los San Francisco 49ers hicieron válida su condición de favoritos y se coronaron campeones de la NFC al remontar un déficit de tres anotaciones ante los Detroit Lions en casa (34-31).
Ambos equipos, sin embargo, llegan al super domingo inmersos en dinámicas contrapuestas: la temporada de los Chiefs, actuales campeones, ha ido de menos a más. Sin muchos reflectores, el equipo dirigido por Andy Reid se coló a los playoffs con una marca de 11-6 y tras superar a los Miami Dolphins en casa en la ronda de comodines, vencieron a domicilio a los Buffalo Bills y los Baltimore Ravens, los dos grandes favoritos para ganar la AFC.
Se trata de un equipo con amplia experiencia en postemporada, que ha demostrado responder con creces a la exigencia del escenario en cuestión. Aún sin el poderío ofensivo que los llevó a conquistar dos títulos de Super Bowl en los últimos cuatro años, los Chiefs han superado con solvencia sus últimos duelos basados en una defensiva de élite (la segunda mejor de la liga tras Baltimore, con 17.3 puntos permitidos por partido, que disminuyen a 13.7 en playoffs) y una ofensiva comandada por Mahomes que evita cometer errores y en su lugar, capitaliza oportunidades que se traducen en puntos.
Los San Francisco 49ers aterrizan en Las Vegas tras una temporada dominante, que culminaron con un récord de 12-5 en lo más alto de la NFC y como amplios favoritos para llegar al Super Bowl. A pesar de que hicieron válidos los pronósticos, la fortaleza de los 49ers en temporada regular se ha tambaleado en playoffs con un par de triunfos ajustados ante Green Bay Packers y Detroit Lions, ambos inferiores en el papel.
La fórmula del éxito para San Francisco descansa en su ataque por tierra encabezado por Christian McCaffrey, líder en yardas terrestres de la liga, acompañado de un grupo explosivo de receptores. Brock Purdy, el quarterback de segundo año cuya meteórica carrera saltó desde la última selección del draft de 2022 hasta alcanzar dos finales de conferencia consecutivas, también ha sido factor para sellar el pase de San Francisco al Super Bowl. El quarterback de 24 años ostenta una asombrosa marca de 4-1 en playoffs y tras dos remontadas en línea, ha demostrado ser mucho más que un simple gestor de juego en un equipo plagado de talento en ambos lados del balón.
Los 49ers parten como ligeros favoritos en los mercados de apuestas para levantar el título en un duelo que redefinirá la historia reciente de la NFL: una victoria de los Chiefs no solo los convertiría en el primer equipo bicampeón desde los New England Patriots en 2003 y 2004; sobre todo, significaría un paso más hacia la consolidación de una dinastía que parece llamada a dominar la liga en el resto de la década, la segunda del siglo tras la supremacía de los Patriots de Tom Brady y Bill Belichick. Con un nuevo anillo de Super Bowl, Patrick Mahomes empataría los tres títulos de Troy Aikman y Earl Morrall, mientras que Kansas City levantaría su cuarto título, suficiente para igualar en el tercer escalón de los equipos más laureados a los New York Giants y Green Bay Packers.
Del otro lado, un triunfo para San Francisco supondría romper una racha de 29 años sin ser campeón y alcanzar los seis títulos que ostentan los Pittsburgh Steelers y los New England Patriots, que los colocan como los equipos más ganadores en la NFL.
INFORAMACIÓN DEL DAIRIO “EL PAIS” MÉXICO
