El 3 de mayo fue proclamado como el Día Mundial de la Libertad de Prensa en el año 1993, una decisión tomada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en parte para celebrar una de las grandes conquistas de la democracia, en parte para denunciar los peligros que la acechaban.
La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la que los representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia elaboraron un documento donde se recogían los principios esenciales de la libertad de prensa.
Este año, otra vez más, el mundo no tiene demasiados motivos para festejar y sí mucho, demasiado, por lo que poner el grito en el cielo. Según Reporteros Sin Fronteras, la ONG que trata de gritar superando los vetos y mordazas que se imponen en los medios del mundo, la libertad de prensa nunca se había encontrado tan amenazada como ahora.
En su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024, la organización evaluó el grado de libertad del que gozan los periodistas de 180 países con base en los siguientes rubros: pluralismo, independencia de los medios de comunicación, ambiente en el que los periodistas llevan a cabo su trabajo, seguridad, censura, marco legal, transparencia y la calidad de la infraestructura con que se cuenta para producir la información. En 131 países, denuncian, no existen condiciones idóneas para ejercer el periodismo.
Entonces realmente la prensa goza de libertad de expresión si o no? Será una fecha digna de celebrar?
Se los dejo para su análisis y reflexión!