Desde Cuenca, Ecuador, la familia Correa Guzmán llegó a Bogotá con el propósito de apoyar a su hijo mayor Mateo, en el fútbol sala en los Juegos Escolares Sudamericanos que se realizan desde el viernes, 2 de diciembre hasta el miércoles 7 del presente mes.
Por Pablo Velásquez y Lizeth Rojas (Comunicaciones y Prensa Coldeportes) -prensacoldeportes@coldeportes.gov.co
El Colegio Técnico Salesiano de Cuenca, ganó el campeonato de intercolegiados en su país, por lo tanto, el equipo es el encargado de representar a Ecuador en este importante torneo a nivel sudamericano.
Freddy Correa y Graciela Guzmán, junto a su hijo menor Paul, llegaron a la capital colombiana el pasado jueves 1 de diciembre para apoyar al los jugadores del equipo ecuatoriano, especialmente al que lleva el número 7 en su espalda, Mateo Correa, hijo mayor de la familia y que con 14 años es uno de los más destacados del grupo. Mientras Mateo se hospeda en el hotel Tequendama con el resto de sus compañeros, su familia lo hace en el hotel San Telmo, igualmente ubicado en el centro de la ciudad.
Adelantar vacaciones, pedir permiso en el colegio y en el trabajo, fueron algunas de las cosas que la familia Correa Guzmán hizo para llegar a Bogotá, una travesía que valió la pena puesto que Ecuador debutó venciendo al equipo de Paraguay por 9 a 8, lo que resultó ser un encuentro de infarto para esta inauguración.
DURO VIAJE, PERO CONFORTANTE VICTORIA
El señor Mario Maturano Palenque, profesor de educación física del colegio Loyola de Fe Alegría de la ciudad de Sucre en Bolivia, es el único encargado y responsable de cuidar a los nueve niños que conforman el equipo boliviano en estos Juegos Escolares Sudamericanos.
Después de un agotador viaje por tierra, desde Sucre hasta la ciudad de La Paz y una espera de 6 horas en el aeropuerto Internacional el Alto de La Paz, lograron abordar el avión que los dejó en las horas de la madrugada en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, la capital colombiana.
Luego de unas pocas horas de descanso, tuvieron que levantarse a las 6 de la mañana para alistarse y poder enfrentar a su debut, al equipo argentino, sin embargo pese a los inconvenientes y al ser la última delegación en llegar a la competición, los bolivianos obtuvieron aplastante e inesperado resultado de 8 -1, frente al siempre favorito cuadro argentino y teniendo en cuenta su agotamiento debido al viaje.