El norteamericano Chad Dawson (31-1, 18 KO), se convirtió el pasado sábado en el Staple Center, de Los Angeles, California (EE.UU), como nuevo campeón mundial de la categoría mediopesado (versión Consejo Mundial de Boxeo), al derrotar por nocáut técncio (KOT), a los 2 minutos con 48 segundos del 2do. round, al veterano boxeador norteamericano de 46 años, Bernard Hopkins. La pelea estuvo pactada a 12 rounds. Este es el fallo oficial de un combate que prometía y que al final resultó con desenlace inesperado y polémico.
Por Santi Alvarez – salvarez@abc.com.py
Vamos a aclarar que el combate lo vimos por televisión, sentado cómodamente en el sillón de nuestra sala, a través de las imágenes que proyectaban desde los Estados Unidos. Después de observar en varias oportunidades las imágenes, que segúramente recorrieron el mundo, nuestra conclusión es la siguiente.
El final del combate llegó a los 2 minutos 48 segundos del 2do. round, cuando ambos boxeadores se encontraban en un amarre, optando Dawson por levantar a Hopkins y empujarlo, cayendo éste debajo de las cuerdas, quejándose de un fuerte dolor en la parte superior del brazo izquierdo y viéndose imposibilitado de seguir peleando.
Nunca sabremos si Hopkins simuló estar impedido de continuar peleando, o quiso aprovechar las circunstancias para quedarse con el triunfo y retener su corona ante un rival que ya había sido campeón, de la misma división, y daba la impresión (aunque solo hicieron un round) de que iba a ser más que difícil.
Pensamos que el árbitro, Pat Russell, debió descalificar a Dawson por la actitud antirreglamentaria, pues si bien el hoy destronado tras marrar un golpe quedó en una posición incómoda, la respuesta de Dawson al levantar al rival y tirarlo al piso, no tiene nada que ver con el boxeo, y debió ser castigado. El hecho de que el árbitro haya interpretado que Hopkins simuló y lo castigó con el KOT (esta fue una de las teorías que manifestaron quienes tuvieron a cargo la transmisión), es un pensamiento posterior a una situación producida de manera antirreglamentaria.
De lo que estamos seguros, al ver el rostro de Oscar de la Hoya (presidente de Golden Boy, quien promovió la pelea), es que la revancha será el próximo año y con ganancias millonarias, pese a que el nuevo monarca declaró que no le dará la oportunidad a Hopkins. Cuando le muestren el contrato con altas cifras, se le irá el enojo, que mostró en el ring.
Pero antes de Hopkins-Dawson, en el mismo ring, vimos una extraordinaria pelea. Cuando nadie pensaba que podría dar vuelta un combate que en las tarjetas lo tenía perdido y a falta de 2 rounds, el mexicano Antonio De Marco, se quedó con título Liviano vacante del CMB, al vencer por KOT en el 11 round al venezolano Jorge Linares. Quien está en las filas de Golden Boy (Linares) se equivocó al intercambiar golpes, en un combate que lo tenía controlado. El premio fue para quien buscó el triunfo hasta los límites del esfuerzo, y eso en boxeo es un gran mérito.
También estamos seguros que en la mente de Oscar de la Hoya, las revanchas ya están armadas.