Cuando más asegurada parecía la continuidad cuatrienal de los Juegos Panamericanos, una seria amenaza extradeportiva por poco la trunca y tuvo que surgir México como salvador, con la figura deMario VázquezRaña al frente.
Por Enrique Montesinos (*) – enriquemontesinos@hotmail.com
El licenciado Mario Vázquez Raña, presidente del Comité Organizador, ofrece la bienvenida durante la ceremonia inaugural. A su derecha, el venezolano José Beracasa, titular de la ODECABE a quien sustituiría en el cargo días después.
Santiago de Chile, perdedora en 1971 frente a Cali, ganó posteriormente la sede para 1975, pero cuando Augusto Pinochet tomó por la fuerza el poder de inmediato se produjo la renuncia, mientras el suplente Puerto Rico ya había obtenido la de los VIII Juegos 1979, al adelantarse el proceso electivo, y no podía asumir.
El Comité Ejecutivo dela ODEPAse reunió en diciembre de 1973 y aceptó la propuesta emergente de San Pablo, pero una terrible epidemia de meningitis obligó a la nueva renuncia bien tarde, a fines de 1974.
Entonces surgió la figura de Vázquez Raña, presidente del Comité Olímpico Mexicano, con el gran apoyo del mandatario Luis Echevarría Álvarez, encargado de inaugurar oficialmente la cita en una fecha histórica y a la vez controversial, 12 de octubre: ¿Descubrimiento de América o Encuentro de dos mundos?
Por su éxito en los Olímpicos de 1968 y su infraestructura deportiva, México pudo darse el lujo, no sin esfuerzo, de preparar una segunda cita continental con apenas diez meses de plazo, respaldo de las 33 naciones miembros dela ODEPAy récord de atletas: 3 146.
Para no perder el estilo, veamos los principales acontecimientos en el atletismo, donde sensacionalmente se alcanzó el registro de 17.89 men triple salto, primado mundial no calculado ni para finales de siglo, a cargo del brasileño Joao Carlos de Oliveira, quien volvió a fastidiar y en grande al soviético Víctor Saneiev después que en 1972 su 17.44 había desplazado al cubano Pérez Dueña, a su vez todavía más postergado a nivel continental por el conocido como Joao du poulo (Joao del salto), también monarca en longitud para una dupleta dorada de alcurnia.
Silvio Leonard, la ráfaga cubana, enmudeció las tribunas cuando una contractura muscular le hizo perder el control y no pudo detenerse antes de caer estrepitosamente en el foso circundante de la pista, tras cruzar el imaginario estambre de la centelleante final de100 m con récord de 10.15 frente al trinitario Hasely Crawford, titular olímpico al año siguiente en Montreal.
Bruce Jenner (EUA), igualmente monarca olímpico de 1976, aumentó a 8 045 puntos la primacía en decatlón, mientras el cubano Rigoberto Mendoza asombraba con una importantísima victoria en la agotadora carrera de maratón.
Alejandro Casañas paró en seco la hegemonía norteña en vallas, Luis Medina fue inalcanzable en1 500 my en el femenino a Carmen Romero, repitente en disco, se unieron María E. Sarría en bala y Ana Bella Alexander en longitud, en medio de eufóricos e inenarrables síntomas de poderío latinoamericano al sumarse los éxitos del marchista local Daniel Bautista, el de la peruana Edith Noeding en vallas y hasta el del guyanés James Gilkes en200 m, donde no pudo intervenir el maltrecho Silvio leonard.
Derroche de técnica por parte de los pugilistas cubanos les permitió lograr la inédita cifra de siete doradas en boxeo y que ninguno retornara a casa sin premios, dos más de plata y otras tantas de bronce, destacando la inédita triple corona de Rolando Garbey y el ya papel preponderante del gigante Teófilo Stevenson.
Canadá dominó en tres de seis categorías del retornante judo, deporte removido en Cali; Estados Unidos (4‑3‑2) y Cuba (3‑2‑4) volvieron a repartirse las diez categorías de lucha y los halterofilistas cubanos por primera vez asaltaron el liderato continental ante el otrora imbatible Estados Unidos.
El tenis también volvió al programa, sin esperarse que los raquetistas de Estados Unidos coparan los cinco títulos, bien diferente en natación, con expectativas confirmadas de dominio casi absoluto de 27 cetros en 29 pruebas. Las justas de remo, equitación, velas y tiro, por supuesto, fueron de color norteño, descollando en la última de ellas la tirada de 393 puntos de 400 realizada por el mexicano Olegario Vázquez Raña en la carabina neumática, récord mundial.
La esgrima cubana tomó el comando cualitativo con cinco de ocho cetros y la tercera consecutiva en florete para Margarita Rodríguez, mientras en la gimnasia artística los varones dela Islamayorearon de la mano de Jorge Cuervo (cuatro oros) y tres de Roberto León Richard, lo mismo que las muchachas de Estados Unidos.
En deportes colectivos de nuevo impresionó Cuba, con máximos honores en los tres que defendía de ocho: béisbol y los dos voleibol. Argentina prosiguió su victoriosa senda en hockey, Estados Unidos se hizo justicia en los dos baloncesto, mientras México lo desbancó en polo acuático. Anecdótico final del fútbol: Brasil y México, empatados a un gol por bando, en tiempo suplementario. Entonces falló el fluido eléctrico y la salomónica solución fue… conceder dos de oro.
A 217 pruebas ascendieron las disputadas, 117 para Estados Unidos (12 más que en Cali), en tanto Cuba le siguió con 57, casi doblando la cita anterior. Y para el resto quedaron apenas 43, con Canadá de tercero, 18.
Por último, destacar el ganado ascenso deMario VázquezRaña a la presidencia dela ODEPA, en sustitución del venezolano José Beracasa, hasta… la actualidad.
*MAS GOTAS DE SABER
—El favorito para los400 m, Alberto Juantorena, fue sorprendido por el estadounidense Ronnie Ray en la vuelta al óvalo, fiasco que el cubano convirtió en acicate para en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 protagonizar una inolvidable dupleta ante lo mejor del planeta, coronándose no solo en 400, sino también en 800 con récord universal.
—Los tres deportes más medalleros fueron el atletismo, con 37 juegos, la natación, 29 y la halterofilia,27, alos que siguió el tiro, 18.
—Los anfitriones mexicanos, con nueve doradas, se colocaron cuartos, por delante de Brasil, ocho, en tanto Argentina seguía cuesta abajo en su rodada, solo tres.
—Un total de 24 países aparecieron en el medallero con al menos una de bronce. Nueve se marcharon en blanco: Bermudas, Belice, Bolivia, Costa Rica, Haití, Honduras, Islas Vírgenes EUA, Paraguay y Surinam.
—Se detectó el primer caso de dopaje, siéndole retirada su medalla de bronce a una corredora canadiense.
—México destronó a Cuba de los 100 kmcontra reloj, pero el Búfalo Arencibia, uno de los pedalistas isleños campeones en Cali, se las ingenió para mantenerse en lo más alto del podio a título individual en la prueba de ruta.
(*) Primer vicepresidente de AIPS América y autor del libro Juegos Panamericanos, desde Buenos Aires 1951 hasta Río de Janeiro 2007
