“Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”, rezó el célebre filosofo Arquímedes. Jóvenes reporteros de todo el mundo utilizan el periodismo y sus respectivos medios de comunicación como principal herramienta para enviar un mensaje de paz al mundo con el objetivo de eliminar el racismo de una vez por todas.
Julio Bonnín (Paraguay) Usher komugisha (Uganda) con el corazón de la Ciudad de Shenzhen, China
Mientras el deporte esté de fiesta, las esperanzas de vivir en mundo sin discriminación de raza, color o religión, son cada vez más auspiciosas. Durante el desarrollo de los XXVI Juegos Universitarios que se desarrolló en Shenzhen, China, desde el 12 de agosto hasta el 13 del mismo mes, 60 periodistas de los cinco continentes demostraron que se pueden eliminar las barreras del racismo sin inconveniente alguno.
Latinos, americanos, europeos, asiáticos y africanos, compartieron 13 días participando de un seminario deportivo llamado «Young Reporters’ Programme», en paralelo con la disputa de la competencia internacional. Tras los recesos de las jornadas, todos intercambiaban palabras sin incovenientes alguno. No era una cuestión de ser agradable con el otro para poder “sobrevivir” durante el transcurso de las charlas. Era un ambiente de camaradería, solidaridad y voluntad de ayudarse los unos a los otros, dejando de lado todo tipo prejuicios hacia el colega.
El martes 23, día concluyó el seminario, las primeras lágrimas se vieron y los efusivos abrazos entre jóvenes colegas no se hicieron esperar. Los Afro Americanos compartían con los Latinos, los europeos con asiáticos, americanos, etc. Simplemente una demostración que se puede marcar una diferencia si se tienen buenas intenciones y se valoran procedencias de los habitantes del planeta Tierra. No era un despedida, era un simple hasta luego, nos vemos más tarde.
Es una misión en la cuál tenemos que embarcaron todos. No para obtener beneficios algunos, simplemente para luchar por un mundo mejor.
«Te dire algo que ya sabes. En este mundo no todo es arcoiris y nubes de rosas. Es un mundo malo y salvaje, y no importa que tan rudo seas, te pondrá de rodillas y te dejará así si lo permites. Ni tú, ni yo, ni nadie golpeará tan duro como la vida. Pero no importa que tan duro golpees, importa que tan duro puedas resistir los golpes y seguir avanzando. Resistir y avanzar, así es como se gana. Y si sabes cuánto vales sal a buscar lo que mereces, pero debes ir dispuesto a que te den golpes. Y no a culpar a otros y decir no soy lo que quiero ser por él, por ella o por nadie, los cobardes lo hacen y tú
no lo eres. ¡Tú eres mejor que eso!.» (Rocky VI).
Ya depende de cada uno…
Por Julio Bonnin – julio.bonnin@abc.com.py
