La natación paraguaya es una disciplina que se desarrolla de una manera increíble, rayana en lo milagroso, pues pese a no tener una sola alberca en condiciones para una competencia internacional o acondicionada de manera a por lo menos poder entrenar, los cultores guaraníes sacan resultados que riñen con la lógica y destacan por su calidad.
Pedro García Garozzo – pggsport@cdfenix.com.py
Por si fueran pocos los logros registrados en el último campeonato sudamericano de Belén do Pará, Brasil, Benjamín Hockin acaba de colgarse al cuello el oro en el abierto de España en Málaga, en su especialidad de los 200 metros, con marca A (1.47.79), clasificatoria para Londres 2012.
En la precedente cita continental, la natación guaraní había establecido seis grandes hitos históricos a saber:
La primera medalla individual de oro en un sudamericano adulto (Benjamín Hockin).
La primera medalla y de plata en una prueba colectiva (posta 4 x 100 combinados con Benjamín y Charles Hockin, Genaro Prono y José Lobo). El inédito hecho que un mismo atleta tiene más de una medalla personal (oro y bronce) en un mismo torneo sudamericano
Fue también la primera vez que un atleta sube tres veces al podio (dos en pruebas personales y una por equipos)
Históricamente Paraguay nunca ubicó tantos finalistas sudamericanos absolutos y con records nacionales.
El quinto puesto histórico, mejor ubicación como equipo en toda la historia.
Para sobrellevar tantas dificultades operativas que tiene en el país (porque jamás puede ser igual ensayar casi todo el año en pileta de 25 metros e ir a competir internacionalmente en 50), este deporte, sus dirigentes y cultores, aparte de las virtudes que los adornan y que reflejan los resultados obtenidos, atesoran una paciencia de santos, porque aunque resulte insólito, paradójico e incomprensible, con una mínima inversión, la natación paraguaya puede contar con el más moderno complejo acuático de Sudamérica, semiterminado, que se yergue en el complejo del Banco Central del Paraguay.
El propio Benji lo reclamó públicamente en declaraciones a Radio Monumental después de su última conquista dirigiendo su mensaje directamente al Jefe de Estado Fernando Lugo, en estos términos: «Espero que el presidente de la República, esté escuchando esto y se ponga las pilas, porque esto ya no puede ser. Tenemos nadadores olímpicos y no contamos con una pileta de 50 metros».
Todos esperamos lo que más que con justificada razón reclama el nadador estrella del Paraguay. O es que el ex sacerdote que ahora dirige los destinos del país, que incluso visitó el sitio del Banco Central donde sigue aletargada la indefinida construcción, se consolará con el remanido refrán que «Dios da pan a quien no tiene dientes».