Si uno aprecia el ránking mensual de la FIFA (al 23 de noviembre), Paraguay aparece en un auspicioso 24º lugar en el mundo y quinto en Sudamérica. Sin embargo, tras cuatro de las 16 fechas del selectivo para la Copa del Mundo Brasil 2014, ocupa el séptimo casillero, entre nueve competidores, fuera de la franja de clasificación directa e incluso del repechaje.
Por Gabriel Cazenave – presidencia@aips-america.com
¿Cómo entender este aparente contrasentido? Es que el escalafón de la FIFA marca una realidad promedio y evalúa lo ocurrido en los últimos cuatro años, con un peso de influencia de los resultados logrados que contempla el 100% de lo registrado en el año actual, el 50% del 2010, el 30% del 2009 y el 20% del 2008.
Esto quiere decir que la mitad de lo bueno que hizo Paraguay en el Mundial de Sudáfrica el año pasado, aun está contemplado en su clasificación actual en el consenso internacional, así como también, en porcentajes menores, lo que pasó en los dos últimos años de las Eliminatorias para esa cita, en la cual se alcanzó el techo de las actuaciones históricas de la Albirroja, con la presencia inédita en los cuartos de final.
La medición de FIFA considera todos los partidos, oficiales y amistosos, que se juegan entre selecciones nacionales A (adultas) y considera factores como la fuerza del rival (vale más un empate ante España -1º- que una victoria sobre Nigeria -43º-, por ejemplo) y el sitio donde se disputa el partido (es mejor conceptuado un empate de visitante ante Holanda -2º- que una victoria como local sobre Guatemala -90º-).
Lo otro, las Eliminatorias actuales, constituye realidad pura y tangible. Los puntos que se gana o pierden son los que aparecen en la tabla y no se promedían con nada ni aceptan injerencia de índices externos o colaterales de ninguna especie. Ganamos cuatro puntos y perdimos ocho, así de simple, por lo que si el corte fuese hoy, estaríamos fuera del Mundial más cercano de nuestras tierras desde 1978, cuando se jugó en la Argentina y tampoco estuvimos presentes.
Esa realidad no se puede desconocer, como tampoco que quedan doce partidos por jugar, que seis de ellos serán en casa y la misma cantidad fuera y que mejorando dos lugares con respecto a la posición actual habrá una segunda oportunidad en un repechaje con un equipo asiático, y si la evolución va de tres casilleros para adelante hcia arriba, se repetirá la historia de los cuatro procesos anteriores, en los que la selección nacional consiguió accesos directos para Francia 1998, Corea/Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Hasta aquí solo hablamos de números, que son fríos o calientes, sugún cómo nos afecten. Y mejor nos quedamos por aquí, porque si vamos a empezar a bucear en las profundidades de las razones futbolísticas que explican la coyuntura actual, vamos a necesitar mucho más espacio que el que nos concedieron en esta ocasión.
PD: Queda demostrado además que se puede hablar de la selección nacional de fútbol sin mencionar a su entrenador y sus futbolistas.