Tercer estrella en 44 años para la Albiceleste

Por AIPS América

19 de diciembre de 2022

Foto atención de Marcelo "Ojo de Pájaro" Singer

Después de 36 años, llegó la 3a. Copa del Mundo para nuestros vecinos en la 6ª final que disputaron. Messi logró el ansiado título. El equipo sufrió, pero sacó adelante con mucho coraje y valor, un partido que dominó, sobreponiéndose al empate que le propinó Francia en 2 ocasiones. En los penales el equipo galo necesitaba a cinco Mbappe.

La inclusión de Di María desde el arranque, y jugando por la izquierda, la manera en la que encaró tácticamente el partido la selección de Scaloni, fue fiel reflejo de lo que quería el entrenador. Intensidad, marca, recuperación, transición veloz, súbita, sorpresiva, para dañar. Lo logró.

Fueron 79 minutos excepcionales de Argentina, que mereció algo más que el 2 a 0 que tenía debajo del brazo con media copa. Pudo y debió haberlo ganado en los 90´. Así lo reconoció el propio entrenador francés que aceptó que los primeros 60´no fueron partido.

Pero en fútbol, nunca está todo consumado, además las adiciones ordenadas por los árbitros en este mundial fueron largas e importantes.

Argentina, después de haber hecho el gasto de anotar primero mediante un penal con ejecución de Messi, – una tonta infracción dentro del área de Dembelé a Di María -, y tan solo 13 minutos posteriores a la apertura, se puso 2 a 0.

Feroz salida de contragolpe, con gran pase de Messi a Julián Álvarez, pase al vacío del 9 para Mac Allister, el rubio volante, mira a su costado y cede notablemente a Di María, – que entraba por la izquierda – el número 11 define de primera ante Lloris, cruzando la pelota al palo izquierdo. Golazo. El “Fideo” – así conocido por sus pares -, aparece otra vez con sus importantes goles en todas las instancias finales, como en JJOO de 2008, como la Copa América, como la finalísima. Ese 2-0 en el minuto 36 de la primera etapa, jugados de manera electrizante por Argentina, parecían sellar la suerte del equipo de Deschamps.

Tanto que el entrenador francés, ordena dos cambios de manera inmediata. 41´del primer tiempo, salen Dembelé, que nunca estuvo en el partido, frío, errático, y Giroud. Intenta con el ingreso de Kolo Muani y Thuram, darle frescura, velocidad y sorpresa a un ataque francés disminuido y así liberar a Griezmann, superado por los volantes argentinos. Francia opacada y arrollada, se iba al descanso, abatida, dos goles abajo.

El reinicio no tuvo grandes variantes. La selección de Scaloni siguió dominando y generando jugadas que no concretó. A los 19´ el entrenador argentino mandó a Acuña en lugar de Di María. El delantero en cancha era un problema por su zurda endiablada, su ubicación y criterio. Si bien estuvo con temas físicos, dio la sensación de que hubo apuro en la subrogación.

Sin él en cancha, intentó Scaloni utilizar ese lado para proyectar a Acuña, buscar sociedades con Tagliafico y aprovechar la rapidez de Mac Allister y la técnica de Messi. Buscó circuitos futbolísticos diferentes, para dañar. Pero faltaba la locura final.

Deschamps mandó a Coman y Camavinga, sacó a Griezmann y a Hernández. El juego entró en una fase en la que todo se define por detalles, se debe apelar a la concentración extrema y básicamente, no cometer errores. Argentina tenía el antecedente bien reciente de Países Bajos, habiendo jugado mejor, debió ir a penales.

Sin embargo, se entró en el momento de la locura final.

Jugadores cansados que no podían más. De Paul era un claro ejemplo, pero Scaloni no reaccionó con cambios rápidos. Por el contrario, vertiginosos y expeditivos los recién ingresados en Francia, aprovecharon el cansancio del lado derecho de la defensa argentina y desestabilizaron.

Llegó desde el fondo un quite de Rabiot con pase profundo a Kolo Muani, Otamendi no pudo con su velocidad, y en su intento de detenerlo, lo derriba dentro del área y el árbitro Marciniak pita el penal sin dudarlo. Mbappe cambia penal por gol y el juego se pone 2 a 1. Faltaban 10´más el tiempo adicional.

Pero no tuvo tiempo de recomponerse Argentina. Movieron, Rabiot corta avance de los volantes albicelestes, cede a Mbappe, este a Thuram y la devolución perfecta para que el 10 francés, sin marca, acomodara su cuerpo, y sin deja caer el balón, antes que toque el suelo, le pega fuerte, cruzado, abajo al palo izquierdo de Martínez y pone el 2-2. Baldazo, impensado, increíble. El cansancio de toda esa zona argentina, sin haber hechos cambios, le hizo pagar cara la demora a Scaloni, tardó en la decisión de enviar a la cancha los necesarios refrescos para tonificar a un equipo que había corrido mucho y sufría.

Alargue. Scaloni manda a Montiel por Molina, agotado, de gran trajín, luego a Paredes por De Paul exhausto y a Lautaro Martínez por Julián Álvarez, incansable, vivaz, todo un acierto su titularidad por los huecos que genera y las calles que abre con su posición de pivot. Buscaba la explosión de Lautaro y su potencia. 

6 minutos después de esos cambios, que revitalizaron al equipo, hay gran quite anticipo de los volantes argentinos, Lautaro recibe y toca a Messi que la deja correr para Enzo Fernández, el jugador revelación del mundial, la cruza perfecta para Lautaro Martínez, y su remate descomunal, fuerte, no lo retiene Lloris y Messi que seguía la jugada, toma el rebote y convierte el 3-2 a falta de 12´para el final de juego. Festejo largo. 

Pareció que ahí se liquidaba. Pero quedaban emociones.

Francia se tira arriba, se juega la ropa, Argentina se defiende, despeja como puede y cede un corner en los  118 de juego. El balón llega por elevación, afuera del área, pasado, recibe Mbappe, van Montiel y Otamendi para interceptar el remate del 10, y Montiel, el 4, coloca el cuerpo girando para cubrirse, y el balón le rebota en el codo dentro del área. Penal.

Remata por 2ª vez desde el punto fatídico Mbappe y empata el juego 3-3 en el cierre. Tercer tanto para el astro francés.

Después se pararon los corazones, Kolo Muani recibió largo y alto, ingresó solo ante Martínez, el balón vino desde el fondo, vertical, al área, falló Otamendi en intento de rechazar y perdió estabilidad, le quedó el balón con el arco a disposición al francés malla 12, que remató sobre el arquero argentino. En riesgosa acción, Martinez, – que salió a cerrarle el arco -, realizó una contención digna de una final, extraordinaria, monumental, logró evitar el gol y devolvió la respiración a todos los argentinos. En la jugada siguiente, centro y Lautaro cabecea frente al arco, sin noción de ubicación real, equivocándo la dirección del balón. Final y penales.

Arranca la tanda de penales, Messi anota, también Mbappe, Dybala pone el 2-1, Martínez contiene el remate de Coman y Paredes pone el 3-1, se palpitaba el cierre, Tchouameni, lo tira afuera, Kolo Muani pone el 3-2 y Montiel tira el 4° penal para poner la final 4 a 2 con titulo para Argentina. Llanto, locura, título. 

Debe haber sido la mejor final mundial de muchos años, quizás, la mejor.  Emotiva, incierta, cambiante, de locos. Un jugador hizo 3 goles, anotó el penal en la definición, y no logó levantar la Copa. Si habrá sido memorable.

Argentina ganó por mejor. Mereció hacerlo en tiempo reglamentario y no tuvo fortuna en el alargue, los nervios fueron creciendo y definitivamente en los penales hizo pesar sus buenos ejecutantes.

Felicitaciones a la Selección de la AFA, que se lleva además de la gloria y la Copa, más de 50 millones de dólares de premios. El rival jerarquizó su triunfo y su título.

Messi fue el mejor y así coronó un fantástico mundial. Varios de sus compañeros fueron figuras de la selección campeona. Premio justo para su joven DT que fue ejemplo de inteligencia y personalidad.

Hasta el mundial que viene.

Ernesto Ortiz

Adjunto archivo oficial con todos los dertalles del mundial y ubicaciones finales. 

Adjunto

CompetitionSummary-Spanish final.pdf

Artículos relacionados

Previous Next
Close
Test Caption
Test Description goes like this