Por Alberto Bravo (dpa)
Madrid, 26 abr (dpa) – De la revancha a la ambición: el Atlético de Madrid y el Bayern Múnich abrirán mañana en el estadio Vicente Calderón una apasionante semifinal de la Liga de Campeones que promete una confrontación de estilos y grandes retos pendientes.
El conjunto rojiblanco tendrá la oportunidad de vengar lo ocurrido hace 42 años, cuando el Bayern Múnich le arrebató una Copa de Europa que ya celebraba. Y para el equipo alemán será la ocasión de alimentar las opciones de lograr el triplete de títulos en el año de la despedida del técnico español Josep Guardiola.
Pocos entrenadores hay más influyentes que Diego Simeone y Guardiola, dos técnicos que disfrutan con su perfil alto. Pero su propuesta futbolística es bien diferente: mientras el Bayern defiende la creación de fútbol desde la posesión de la pelota, el Atlético se mueve más cómodo en el terreno pasional y el vértigo del contraataque a partir de la seguridad defensiva.
Ambas propuestas son ganadoras. Al Atlético le sirvió para eliminar en cuartos al actual campeón, el Barcelona, y al Bayern Múnich le valió para dejar por el camino en octavos al último subcampeón, la Juventus.
La cuestión es ver si el Atlético mostrará mañana un perfil ambicioso sabiendo que necesita un buen resultado para viajar con garantías la próxima semana al Allianz Arena. Finalista hace dos años, el equipo de Simeone siente como legítima su aspiración de luchar por lograr la primera Copa de Europa.
Para ello, Simeone dispondrá de todo su arsenal a excepción del central Diego Godín por una lesión muscular. No es una baja pequeña, pues el uruguayo es algo más que un futbolista para su técnico. El entrenador tendrá que elegir a sus dos centrales titulares del trío compuesto por Stefan Savic, José María Giménez y Lucas Hernández.
«Godín es el jugador que más peso tiene en la defensa y colocando a todos los futbolistas. Es nuestro entrenador dentro del campo y le echaremos de menos. Los chicos que están jugando en su sitio lo están haciendo bastante bien. La plantilla está muy compensada», analizó esta semana el lateral Filipe Luis.
El resto del equipo está claro y tendrá como centrocampistas a Saúl, Koke, Gabi y Augusto Fernández, mientras que la delantera quedará para Antoine Griezmann y Fernando Torres, dos futbolistas en gran forma.
«Todo apunta a que el Bayern es el favorito, pero nosotros apelaremos a la ilusión», afirmó Fernández en la previa.
Con la Liga alemana en el bolsillo y clasificado para la final de Copa, el Bayern llega a la cita sabiendo que es el único equipo de Europa con posibilidades de ganar el triplete. Un reto que colma la extrema autoexigencia que se impone Guardiola.
El equipo bávaro aterrizó en Madrid con nombres tan intimidantes como los de Thomas Müller, Robert Lewandovski, Franck Ribery, Douglas Costa, Mario Gotze, Arturo Vidal, Xabi Alonso o Thiago Alcántara. Sólo le faltan los lesionados Arjen Robben y Holger Badstuber.
Las dudas llegan con su entramado defensivo, que parece vulnerable. Y pocos equipos hay como el Atlético para castigar el más mínimo desajuste. Es probable que Guardiola apueste por una pareja de centrales compuesta por Javi Martínez y Joshua Kimmich.
El Atlético volverá a confiar en el apoyo de un público que en estas citas se convierte en un jugador más. Sólo sumó una derrota en los 16 partidos jugados como local en la presente edición de la Liga de Campeones. Además, ahora tiene una revancha pendiente.
