Por Gisel Morón (Chubut, Argentina) – giselmoron@gmail.com
LA HABANA, Cuba, 29 de abril de 2019.- Si llegás a La Habana y sos apasionado por el deporte no podés dejar de visitar el mítico Estadio Latinoamericano, el estadio más grande del país, el centro de encuentro de los apasionados. Sin tener mucho conocimiento del deporte, pero habiendo escuchando esta última semana muchas palabras relacionadas a la actividad y compartiendo con conocedores, partimos para el estadio.
La expectativa era rara, ni mucha ni poca. Realmente no sabía como podía ser, ni cómo se vivía aquí. Aunque sí entendí desde un primer momento que, como en Argentina con el fútbol, acá se disfruta el beisbol. Es parte de la cultura, de la actividad diaria y de la pasión de los cubanos.

Luego de seis días de convivencia con los compañeros del Posgrado Internacional de Periodismo Deportivo nos embarcamos en una nueva aventura. Bajo el intenso calor y humedad, (para una sureña, bastante pesado), comenzamos a disfrutar lo más lindo de esto, la espera, la caminata, el recorrido lleno de charlas e intercambios no solo deportivos, sino también sociocultural.
No esperaba un estadio tan grande como el que me encontré, con pasillos llenos de historias y, con un encuentro sub 23 desarrollándose, con miles de ilusiones de poder triunfar como lo hicieron tantos en su país.
Pitcher, jonrón, base por bolas, fly ball, carrera fair ball, out, son palabras que incorporé y que, durante el encuentro fueron compartidas por los compañeros cubanos que nos acompañan en cada momento desde nuestra llegada. “No tenemos mucho pero compartimos lo que tenemos”, es un refrán conocido aquí y es así, tanto con los conocimientos de beisbol como con su cariño y su predisposición.
No solo se trata de fútbol, del mate y del asado, sino también de entender, conocer y disfrutar de la cultura, el deporte y lo social de distintos países. En esta oportunidad, de Cuba, del beisbol, del Che y de Fidel. Del Capitolio, de la Bodeguita, y la Floridita.
Pero además de Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Colombia y Venezuela. Uruguay, Paraguay y también de Puerto Rico. Enriquecedor por donde se lo mire, lleno de cultura, de deporte pero por sobre todo, de buena gente.